Tratamiento de la Ansiedad en Valencia y Online

¿Sientes que tu ANSIEDAD te controla?

Te ayudo a manejar tu ansiedad

Más abajo voy a contarte algo con lo que quizás te identifiques.
Si tienes dudas o quieres pedir cita, déjame tus datos y me pongo en contacto contigo:

No pienses en un elefante rosa

Probablemente has llegado aquí porque sientes algo raro. No tienes claro qué es, pero te incomoda más que ese silencio cuando subes con tu vecino en el ascensor.

Pensamientos como «no puedo con esto», «no voy a ser capaz», o la joya de la corona: «¿y si sale mal?» te rondan la cabeza. Se trata de pensamientos limitantes. Y sí, fastidian.

Intentas controlarlos, pero lo único que logras es más ansiedad. Es el típico círculo vicioso del que no sabes cómo salir. Y por eso estás aquí, leyendo esto, porque todo lo que has probado hasta ahora no ha funcionado.

Intentar controlar la ansiedad es como decirte que no pienses en un elefante rosa. ¿A que ya lo estás visualizando? Pues eso.

El truco que no es truco:

La mayoría de las personas que vienen a mí hacen lo mismo que tú: evitan. Evitan pensar, evitan sentir, evitan hacer. Y aquí viene la ironía: cuanto más evitas, más grande se hace el monstruo. Es como intentar nadar contra la corriente, el mar siempre va a ser más fuerte.

Pero, tranquilo/a, no eres el único/a. La ansiedad no está aquí para arruinarte la vida (aunque a veces lo parezca). Tiene una función: protegerte. El problema es que a veces se pasa de frenada y te alerta de peligros que no existen, como si tu mente fuera una alarma defectuosa que salta cada vez que pasa una mosca.

¿Mi trabajo?

Ayudarte a entender qué narices te está queriendo decir tu ansiedad, para poder cambiarlo si es necesario. No se trata de exterminarla, pero sí vamos a bajarle el volumen para que deje de gritarte en la oreja cada día. Esto no va de superarte ni de ser tu mejor versión (déjate de eslóganes motivacionales), va de entenderla y aprender a convivir con ella sin que gobierne tu vida. Ahí es donde puedo ayudarte, conociendo tu historia y adaptándome a ti y tu ritmo, porque esto es un trabajo en equipo.

¿Te va sonando? Pues sigue leyendo, porque hay varios tipos de ansiedad y seguro que alguno te resulta familiar.

Problemas de Ansiedad

Aquí van los más frecuentes:

¿Sentiste que te ibas a morir pero aquí estás, leyendo esto? Ahí lo tienes, has sobrevivido a un ataque de pánico.

Si alguna vez te invadió un miedo desproporcionado a la situación (sí, esa que objetivamente no era para tanto), pensaste que ibas a perder el control, desmayarte o salir corriendo como si te persiguiera un león… Has sufrido lo que se conoce como ataques de pánico. Y, por si fuera poco, puede que en medio del caos te haya pasado por la cabeza el pensamiento de «me voy a morir». La verdad es que no es peligroso y no te vas a morir, pero se siente como si sí.

Todo ocurre en tiempo récord. Entre 2 – 10 minutos puedes pasar de estar tranquilo/a a sentir que el mundo se desmorona a tu alrededor. Intenso y desagradable, así es su carta de presentación.

¿Por qué pasa esto?
Tu cerebro asocia ciertos lugares o situaciones con peligro, aunque no tengan nada de peligroso ¿El resultado? Empiezas a evitar esos lugares como si fueran zonas de guerra. Pero no, ya hemos dicho que evitar no es la solución. Es parte del problema.

¿La buena noticia?
Eso es justo lo que vamos a trabajar. Porque huir no arregla nada, pero entender qué está pasando en tu cabeza, sí.

¿Sabes que tu miedo es irracional? Genial. Pero sigue ahí, ¿verdad?

Tú lo sabes, tus amigos te lo repiten, tu familia ya ni se molesta en mencionarlo… pero el miedo sigue pegado a ti como ese compañero de trabajo que no entiende lo que es el espacio personal. Pero ahí sigue, precisamente por esa característica suya de ser irracional.

Cuando sospechas que eso que temes puede aparecer, tu mente se pone en modo alarma nuclear. Hipervigilante, alerta máxima, como si estuvieras en medio de una jungla y no en, no sé, un ascensor. Tu cerebro entra en modo supervivencia, aunque la única amenaza real sea tu propia imaginación desbocada.

¿La trampa?
Las fobias no siempre arruinan tu día a día. Puedes esquivar el problema: no subes al avión, no miras por el balcón, no te acercas al perro del vecino… Y así, vas tirando. Sabes que podrías trabajar en ello, pero piensas: «meh, puedo vivir con esto». Hasta que un día no puedes. Porque esos miedos no se van solos, solo esperan su momento para aparecer.

¿La parte buena?
Si has llegado hasta aquí, supongo que ya estás listo/a para dejar de esquivar el tema. No te preocupes, no vamos a lanzarte de cabeza a lo que temes. Aquí el único salto al vacío es metafórico. Vamos a trabajar esos miedos de forma progresiva, a tu ritmo para que no sufras en el proceso, sin dramas innecesarios. Tú decides hasta dónde llegamos.

¿Miedo a que te juzguen? Tranquilo/a, no eres el único en este club
de «qué pensarán de mí«.

Si te entran los sudores fríos cada vez que tienes que hablar en público,
conocer gente nueva o simplemente pedir un café sin parecer un robot averiado…
Bienvenido/a. 

Temes cualquier situación donde alguien pueda juzgarte, evaluarte o, peor aún, mirarte raro. Y sí, la sola idea de interactuar con otros te hace sentir como si estuvieras en un reality show donde todos votan tu eliminación.

Pero, atención: No hay nada malo en ti. No eres un bicho raro ni la única persona que se siente así. Tu cabeza sólo está haciendo una fiesta de ansiedad sin haberte pedido permiso.

¿La diferencia?
Aquí vamos a entender de dónde viene ese miedo (todo tiene su sentido) y, lo
más importante, vamos a aprender a manejarlo. No se trata de cambiar tu personalidad y ser otra persona que no te representa, pero sí de que no te paralice cada vez que tengas que abrir la boca.

¿Revives una y otra vez algo que ya pasó? Aquí está el modo Repetición Infinita de tu cerebro.

Puede que hayas pasado por una experiencia tan estresante que tu mente decidió grabarla en alta definición y ponerla en bucle cuando menos te lo esperas. Ni siquiera tienes que haberlo vivido en primera persona; con ser testigo ya es suficiente para que tu cerebro diga: “Esto no lo olvidamos jamás”.

¿Cómo se siente esto?

  • Flashbacks que aparecen sin pedir permiso.
  • Evitar todo lo que te recuerde al evento como si fuera una plaga.
  • Y esa alerta constante que te hace sentir como si el peligro estuviera a la vuelta de la esquina, aunque solo estés en la cola del supermercado.

¿Por qué pasa esto?
Tu mente cree que este estado de alerta 24/7 te protege, como si revivir el trauma evitara que vuelva a suceder para evitar que vuelvas a sufrir como lo hiciste. Pero como habrás podido comprobar ya, no lo evita, solo te agota.

¿La solución?
No vamos a apagar la alarma de golpe ni forzar nada. Esto va de ir poco a poco, entendiendo qué está pasando con esa memoria traumática y dándole luz sin que te sientas atrapado en la oscuridad.

¿Compulsiones? El arte de calmarse… hasta que dejan de calmar.

Las compulsiones son como esos trucos baratos que tu mente usa para callar
las obsesiones «¿Tocar la manija de la puerta tres veces? Listo, ya no pasará nada malo.» Suena absurdo, lo sé. Y lo peor es que tú también lo sabes. Pero ahí estás, atrapado en ese ciclo de obsesión → compulsión → alivio temporal → vuelta a empezar.

El problema no es que tengas un ritual raro o dos. El problema es cuando
esos rituales empiezan a invadir tu vida como anuncios de YouTube: inesperados, molestos y difíciles de evitar.

¿Y saber que son irracionales ayuda?
Ojalá. Saber que tus obsesiones son absurdas o irracionales no te calman. Al contrario, puede hacer empeorar la situación. Pero identificar qué está pasando y qué compulsiones están detrás es el primer paso para recuperar el control.

¿La buena noticia?
Esto no va de lanzarte de cabeza al vacío. Vamos a trabajar progresivamente.
Tú marcas el ritmo y decides hasta dónde llegar. Aquí no hay prisas, pero sí
resultados.

¿Preocupado/a por TODO y por NADA al mismo tiempo? Bienvenido al maravilloso mundo de la ansiedad generalizada.

Si vives con esa sensación de preocupación constante, como si tu mente fuera un noticiero de catástrofes que nunca se apaga, ya sabes de lo que hablo. No necesitas un motivo concreto para estar estresado/a, porque tu cerebro es capaz de encontrar uno en cualquier momento.

¿Te suena algo de esto?

  • Irascible por cualquier cosa.
  • Pensamientos que no se callan ni bajo el agua.
  • Fatiga que ni diez cafés solucionan (si has probado esto, quizás en la cafeína esté el problema).
  • Dificultad para dormir porque, claro, tu mente decide que las 3 a.m. es la hora perfecta para repasar cada «¿y si…?» posible.

«¿Y si sale mal?»
«¿Y si me quedo sin trabajo?»
«¿Y si me estoy volviendo loco/a por preocuparme tanto?»

Estas preocupaciones llevan a una búsqueda continua de soluciones que llevan a otras preocupaciones (rumiación). Y lo mejor: cuando no tienes nada de qué preocuparte, te preocupas por eso mismo «¿cómo que estoy tranquilo/a? Algo raro pasa». Porque claro, preocuparte te hace sentir que estás preparado/a, aunque el 99% de esas cosas nunca pasarán.

¿El resultado?
Un cóctel de ansiedad que no solo te revienta la mente “¿me estoy volviendo loco/a?”, sino también el cuerpo: insomnio, dolores musculares, problemas digestivos, taquicardia, temblores… Vamos, un pack completo.

¿La solución?
No, no vamos a apagar la ansiedad de un día para otro (ojalá fuera tan fácil). Pero sí vamos a entender qué está pasando, aceptarla, aprender a escucharla sin que te grite en la cara y, poco a poco, bajarle el volumen para poder disfrutar de tu vida de nuevo.

Psicóloga Especialista en Ansiedad en Valencia y Online

Soy Inma Delgado. Trabajo como psicóloga en Valencia y también online. En ambas situaciones espero que te sientas como en casa, cómodo/a y acogido/a.

Como profesional considero que en diversas ocasiones, los problemas de carácter psicológico van acompañados de otras problemáticas, ya sea relacionadas con el propio entorno, sociales, otros problemas psicológicos… Es por este motivo que en mi consulta amplio el foco, centrándome en conocer tu historia y ver qué más hay detrás. 

Siempre me adapto a las necesidades de cada persona, ya que hay técnicas que pueden funcionar con algunas personas pero no con otras. Principalmente trabajo desde una perspectiva cognitivo-conductual e integrando algunas estrategias propias de terapias contextuales o de 3ª generación, como la terapia de Aceptación y Compromiso (ACT).
Ambas perspectivas de trabajo tienen evidencia científica.

Por esta misma razón, me mantengo en constante actualización en las diversas áreas de la psicología, para poder ofrecer una atención integral e individualizada. Te dejo aquí parte de mi formación:

Pídeme cita o resuelve tus dudas

Contacta sin compromiso:

Llama/whatsapp:
623 04 21 98

Escríbeme a: contacto@lilaopsicologia.com

Horario de atención:
Lunes-Viernes: 10h-20h

Rellena el formulario y me pondré en contacto contigo.

Da el paso

No estás exagerando. Puede que estés cargando con el peso de un camión en el pecho.
Escríbeme y te ayudo a liberar equipaje.

Los datos de carácter personal que consten en la consulta serán tratados por INMACULADA DELGADO LILAO e incorporados a la actividad de tratamiento CONTACTOS, cuya finalidad es atender tus solicitudes, peticiones o consultas recibidas desde la web, mediante correo electrónico o telefónico. Dar respuesta a tu solicitud y hacer un seguimiento posterior. La legitimación del tratamiento es tu consentimiento. Tus datos no serán cedidos a terceros. Tienes derecho a acceder, rectificar y suprimir tus datos, así como otros derechos como se explica en nuestra política de privacidad.

Puedes contactar por whatsapp, e-mail o rellenar el formulario:



contacto@lilaopsicologia.com

623 042 198

(Contesto en menos de 24h)

Terapia Online

Si prefieres la comodidad de tu hogar
55
  • 1h en videollamada
  • PRIMERA sesión 1h a 45€

Terapia presencial

Si prefieres el modo tradicional
55 1 hora
  • PRIMERA sesión 1h a 45€

Te entiendo...

Yo también tuve mi romance con la ansiedad. La primera vez fue en plena adolescencia, porque claro, la vida no era lo suficientemente complicada.
Estaba en clase, justo antes de una exposición, y zas… me desmayé. A lo grande.
Desde entonces, cada vez que sentía el más mínimo cambio en mi cuerpo, mi cabeza me lanzaba la alarma: “Por favor, no te desmayes otra vez”.
Pero claro, pensar eso solo hacía que me sintiera más ansiosa. 

No tenía ni idea de que eso era ansiedad. Llegué a pensar que tenía algún problema de salud física. Sentía presión en el pecho, taquicardia, sudoración, respiración acelerada, mareos… vamos, el combo completo. Y cuanto más intentaba luchar contra el pensamiento de “no te desmayes”, peor me sentía. Como si desmayarme fuera lo peor que me podría pasar en la vida. 

Nunca estuve en peligro real, pero mi mente era una experta en convencerme de que sí. Y yo, como buena novata en esto, me lo creía. 

Tu experiencia será distinta, claro.

Cada uno lleva su propio pack de ansiedad, por eso es clave conocer tu historia. Pero hay algo que probablemente tengamos en común: la sensación de que son esos pensamientos y esas sensaciones las que mandan, las que deciden por ti. Para mí, la ansiedad era un auto-boicot de manual.

Pero aprendí mucho sobre ella. Descubrí qué era, cómo funcionaba, por qué mi cuerpo reaccionaba así y cómo esas alarmas internas estaban más desajustadas que un reloj viejo. Aprendí qué la disparaba y qué la mantenía ahí, dándome la lata. Todo esto, con ayuda de algunas técnicas, me permitió tomar las riendas y no hacer caso de lo que decía mi mente cuando decidía entrar en modo pánico.

¿Cómo puedo ayudarte?

Pero vamos a lo importante ¿Cómo puedo ayudarte? Esa es la pregunta, no? Seré breve.
Vamos a analizar tu situación, entender qué hay detrás de esa ansiedad y, lo más importante, descubrir qué la mantiene pegada a ti como un chicle en el zapato.

Te enseñaré algunas técnicas, basadas en evidencia científica (sí, la ciencia también sabe de estas cosas). Y no te preocupes, no voy a ir más rápido de lo que puedas manejar, me adapto a tus necesidades. Como digo el ritmo lo marcas tú.

Por ahora, tú sólo tienes que dar el primer paso: contactar conmigo. El resto lo trabajamos juntos/as.

¿Sigues teniendo dudas?

¿Has sentido esa sensación de salir de casa y dudar si te has dejado la plancha encendida o una sartén en el fuego? ¿Sabes lo que es sentir el peso de un camión en el pecho? 

A veces, vivir con ansiedad es como sentir esas sensaciones mientras intentamos evadirnos de nuestro propio pensamiento. 

Puedo ayudarte. La ansiedad no tiene por qué dominar tu vida.  Trabajaremos desde un enfoque cognitivo-conductual e integrando algunas estrategias de terapias contextuales o tercera generación. Estos son los métodos más eficientes respaldados científicamente.

Hay una frase que dice algo así como “¿Quieres ser feliz? Toma decisiones”. Nos cuesta tanto dar ese paso por miedo, porque esperamos a que se solucione solo, porque ese miedo nos paraliza. Decidir implica tomar las riendas y dirigirnos en una dirección, dejando atrás otras opciones y tememos que sean mejores.

 

Más abajo te regalo una guía donde muestro el camino para ayudarte a decidir, para que decidas con calma y respires tranquilo/a, para que tomes las riendas y superes el miedo.

Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger una actitud con la que afrontes ese sufrimiento.

FAQ

PREGUNTAS FRECUENTES

No conozco la respuesta a esta pregunta, porque no conozco tu caso particular. Durará el tiempo que tú necesites, la terapia se irá adaptando a tu ritmo. 

Pero lo importante no es un número de sesiones, sino que los cambios que se den perduren en el tiempo y tú aprendas a afrontar los problemas que tratemos de forma eficaz.

Las sesiones son a 55€ una hora. Te puedes quedar en una modalidad o hacer un híbrido combinando presencial y online si te sientes cómoda/o en ambos formatos.

Primera sesión a 45€. Reduzco el precio de la sesión inicial porque sé que cuesta dar ese primer paso cuando aún no me conoces.

Aquí te explico mejor como es la modalidad online por si te surgen dudas.

Las sesiones duran 1 hora. 

Antes de explicarte las fases del proceso terapéutico quiero que sepas que trabajo siempre desde la cercanía y empatía, así que si tienes cualquier duda pregúntame sin problemas y yo la intentaré resolver. Mi prioridad es que te sientas cómoda/o en todo momento.

Dedicaremos un par de sesiones a la evaluación. Esta fase es muy importante para poder ayudarte de la mejor forma posible en tu problema.

Estableceremos conjuntamente unos objetivos de intervención, que podremos ir modificando a lo largo del proceso en función de tus necesidades.

Trabajaremos juntas/os estrategias aplicadas a tu situación/problema y aprenderás a ponerlas en práctica en tu día a día. Yo te acompañaré en todo el proceso. 

Finalmente, cuando la situación mejore, iremos distanciando las sesiones en el tiempo. Con las «herramientas» aprendidas ya serás capaz de enfrentarte al problema por ti misma/o.

Si ya te has decidido o si quieres más información...

Contacta ahora conmigo y establecemos una cita.

Comienza con esta decisión

Si piensas mucho las cosas, te cuesta decidirte y esto te genera ansiedad, puedes dejarme tu e-mail y te envío directamente de forma gratuita esta guía con las claves que pueden ayudarte a superarlo y pasar a la acción, enfocándonos en la búsqueda de soluciones. Al dejar tu correo te suscribirás a mi newsletter de la que te puedes dar de bajar en cualquier momento con un simple click (ambas opciones son gratis).

En la newsletter escribo sobre experiencias, consejos o reflexiones relacionados con temas psicológicos mediante anécdotas del día a día.

Los datos de carácter personal que consten en la consulta serán tratados por INMACULADA DELGADO LILAO e incorporados a la actividad de tratamiento CONTACTOS, cuya finalidad es atender tus solicitudes, peticiones o consultas recibidas desde la web, mediante correo electrónico o telefónico. Dar respuesta a tu solicitud y hacer un seguimiento posterior. La legitimación del tratamiento es tu consentimiento. Tus datos no serán cedidos a terceros. Tienes derecho a acceder, rectificar y suprimir tus datos, así como otros derechos como se explica en nuestra política de privacidad.

Lilao Psicología
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.